La tecnología detrás de los convertidores de frecuencia se basa en el principio de convertir la corriente alterna CA en corriente continua CC y luego volver a convertirla en CA a una frecuencia diferente. Este proceso permite que el convertidor de frecuencia controle la velocidad y el par del motor ajustando la frecuencia de la fuente eléctrica. Los convertidores de frecuencia modernos están equipados con algoritmos de control avanzados que permiten una regulación precisa de la velocidad del motor, la aceleración y la desaceleración. Este nivel de control es esencial para optimizar la eficiencia energética y garantizar un funcionamiento suave en una amplia gama de aplicaciones industriales, convirtiendo a los convertidores de frecuencia en una parte integral de los sistemas de automatización modernos.