En la automatización moderna, los convertidores de frecuencia son esenciales para garantizar un control preciso sobre la velocidad y el rendimiento del motor. Permiten que las máquinas ajusten su velocidad de operación en función de la demanda en tiempo real, lo que es crucial para mantener la eficiencia y la precisión de los procesos automatizados. Sin convertidores de frecuencia, los motores se verían obligados a funcionar a plena velocidad independientemente de los requisitos reales, lo que genera un consumo de energía innecesario y un mayor desgaste. Los convertidores de frecuencia también proporcionan un control mejorado sobre el par y la aceleración, lo que es particularmente importante en aplicaciones que requieren cambios rápidos de velocidad, como sistemas de transporte y robótica.