Los VFD diseñados para convertir energía monofásica de 220V a trifásica de 380V son esenciales en muchas aplicaciones industriales. Esta tecnología permite utilizar fuentes de alimentación monofásicas estándar con motores trifásicos, que se encuentran comúnmente en entornos industriales. Al permitir esta transformación, los VFD ayudan a optimizar el rendimiento y la eficiencia del motor. Esta capacidad es particularmente valiosa al renovar equipos existentes sin necesidad de actualizaciones eléctricas extensas. La comodidad y versatilidad de estos VFD los convierten en una opción popular tanto para fabricantes como para operadores de instalaciones.